Los casinos son lugares atractivos para todas las edades, ya que, gracias a sus variadas opciones, siempre hay un juego que encaja con cada uno de nosotros. Desde la ruleta pasando por el baccarat y el póker. Los juegos pueden ser tanto variados como accesibles y eso los hace llamativos para todo tipo de jugadores.
Por otro lado, los juegos de azar han sido parte de nuestra sociedad incluso antes que los casinos. De ello hay pruebas fehacientes debido a que se han encontrado utensilios y escrituras en tumbas ancestrales, e inclusive hay escritos de la Antigua China y Roma. Es más, a día de hoy, algunos proveedores quieren volver al entretenimiento de los ’80 a través de juegos de casino como Side Bet City. Con esto, Evolution Gaming tiene como objetivo transportar a los jugadores a 1985.
Por supuesto, una actividad tan antigua como esta conlleva muchos datos curiosos de los que vamos a hablar en este artículo.
Las tragamonedas no daban premios.
Antes de que las máquinas tragamonedas se inventen en el siglo ‘19, las máquinas de apuestas se diseminaron por los bares. Las primeras versiones tenían rodillos con imágenes de las cincuenta cartas de póker. Debido a su precariedad, las máquinas no tenían un mecanismo para pagar premios por lo que era el cantinero quien se encargaba de pagar a los ganadores con tragos u otros premios.
La dieta de los dados
A principios del siglo XX, los juegos de azar estaban prohibidos en muchos países. Los jugadores llevaban los juegos a los sótanos o bares cerrados armando partidas clandestinas. Uno de los juegos favoritos en estas partidas ilegales eran los dados. En caso de una redada policial, los jugadores se tragaban los dados para que no hubiera evidencias ya que los jueces no podían condenar a nadie que no tuviese pruebas de haber estado apostando ilegalmente.
Keno, el padre de los juegos de azar.
El Keno se data incluso hace 2000 años en la Antigua China. Se dice que estuvo incluso antes de la mismísima muralla. Sorpresivamente, el juego no ha cambiado mucho desde sus inicios. El cambio más notorio fue cuando se reemplazaron las imágenes de 80 personajes chinos por 80 números. Los personajes encuentran su origen en un poema popular llamado “El poema de los 1000 personajes” escrito por Zhou Xingsi.
Casino de Monte Carlo, no si sos residente.
Por orden de la Princesa Carolina a mediados del Siglo XIX se les prohibió a los ciudadanos que jugasen en el Casino de Monte Carlo, ya que insistía en que los ingresos generados debían provenir únicamente de extranjeros. El lado positivo de esta situación es que los residentes de Mónaco no tienen que pagar impuestos sobre la renta debido a que el principado utiliza el dinero de los casinos para ellos, además hoy en día los ciudadanos no tienen que trasladarse hacia otra ciudad para poder disfrutar de los juegos de azar ya que pueden apostar de forma online.
Auto-prohibición.
En algunos estados de Estados Unidos existen leyes en donde los jugadores pueden autoexcluirse la entrada al casino. Por ejemplo en el estado de Ohio los jugadores pueden prohibirse a sí mismos la entrada por periodos que van desde un año, cinco o directamente toda la vida mediante un programa llamado “Exclusión Voluntaria”.
El casino más grande
Paradójicamente, a pesar de la creencia popular, el casino más grande de Estados Unidos no se encuentra en la ciudad del pecado. El WinStar World Casino & Resort está ubicado en Thackerville, Oklahoma, y fue inaugurado en el año 2003, pero el título del más grande no se lo ganó hasta el 2010 cuando se llevó a cabo una renovación y ampliación de las instalaciones. Hoy en día cuenta con un área de alrededor 56 kilómetros cuadrados en los cuales se encuentran más de miles de máquinas tragamonedas, mesas de juegos de naipes y ruletas, entre otras actividades.
Estas curiosidades dan luz y colorido a las grandes salas de juegos tradicionales que hay alrededor del mundo.